Besos, esa es la receta farmacológica perfecta para muchas dolencias del alma y en ocasiones incluso físicas.

El poder del contacto humano, la energía que fluye piel a piel, se ha demostrado en muchas ocasiones científicamente. No en vano, en un alto porcentaje de hospitales se practica el método canguro para salvar vidas a bebes que nacen antes de culminar el tiempo de gestación.

Muchos son las historias de personas en estado de coma, provocado por accidentes, que vuelven al estado consciente, por la vía de las caricias y de los besos de sus seres queridos y cuidadores.

El beso es un gesto de cariño, nos acompaña desde los principios de la humanidad y reflejan precisamente eso mismo: La esencia del ser humano.

La ciencia intenta conocer a fondo, las reacciones físicas que provocan, actualmente la filematologia se encarga en nuestros días de esta misión.

Existen muchos tipos de beso, dependiendo de las relaciones de la personas que los intercambian, de presentación, de consolación, de cariño, de amor….

Respecto a los besos de amor de pareja, según un reciente estudio de la AAAS, durante el intercambio de saliva, podemos conocer si la persona es idónea para nosotros.

Los besos son capaces de curar

Los cuidadores con ellos, no solo dan amor, dan sanación. Todos los tipos de besos tienen un patrón común y es la bajada del nivel de cortisol, que es la hormona que se asocia con el estrés. Durante el beso, también se ha observado que sube el nivel de la oxitocina. Esta hormona ha desmostrando su implicación en:

La estimulación de la división celular, los que genera una cicatrización mas rápida.

Disminuye los niveles de agresividad y la ansiedad

Genera una reducción de la sensibilidad al dolor

Por todo ello, la oxitocina que se genera a través de los besos y los abrazos, se ha denominado la hormona anti estrés, demostrando así, que los besos son sanadores y necesarios en nuestras vidas. Los cuidadores podemos practicar la terapia de los besos sin temor a los efectos secundarios y las contraindicaciones.

Besar fortalece el sistema inmunológico

Ya diríase que «lo que no mata, hace más fuerte», y es bastante cierto. Si bien nuestras bocas están llenas de bacterias, los besos mejoran nuestros sistemas inmunológicos, volviéndonos más resistentes ante enfermedades. Ciertos estudios mantienen que asimismo pueden prosperar ciertos géneros de alérgias.

Las madres transmiten bacterias a sus hijos mediante los besos

La primordial fuente de transmisión de bacterias perjudiciales que reciben los bebés y los pequeños pequeños procede de los besos de sus madres.

Los besos de los progenitores mejoran el desarrollo de los pequeños

A pesar de los besos de los progenitores poseen bacterias, ese pelígro es intrascendente con relación a las ventajas cognitivos y sensibles que supone para los pequeños. Conforme ciertos estudios, los pequeños que reciben besos de sus progenitores de pequeños se desarrollan con más sencillez y velocidad que los que no los reciben. Conforme estos estudios, los besos robustecen los vínculos entre los dos, transmitiendo seguridad y confianza a los pequeños, lo que contribuye a un mejor desarrollo.

Besarse reduce el agobio

En exactamente los mismos términos que una sesión de relajación, como por servirnos de un ejemplo el yoga’, los besos entre la pareja contribuyen a relajarnos y a reducir nuestros niveles de agobio. Para una investigación, se establecieron 2 conjuntos de parejas y al paso que a uno se le solicitó que aumentara el tiempo y la frecuencia con la que se besaban, al otro conjunto se le pidió lo opuesto a lo largo de un periodo de seis semanas. El primer conjunto probó haber reducido los niveles de agobio, al tiempo que el conjunto que se abstuvo de besarse presentó niveles más elevados.

La mayor parte inclina la cabeza a la derecha

A fin de eludir la nariz de nuestra pareja al besarnos en la boca, debemos inclinar la cabeza cara un lado. Es curioso que la mayor parte de gente la inclina automáticamente cara la derecha. Concretamente un ochenta por ciento de las personas mueven la cabeza cara este lado, incluyendo los zurdos.

El primer beso cuenta

El primer beso que le damos a alguien sirve a las personas para valorar a nuestro compañero sentimental. Es una cosa que hacemos automáticamente, sin darnos cuenta. Múltiples estudios han revelado que los besos provocan reacciones químicas a nivel cerebral que inciden en la elección del compañero sentimental.

Besar nos ayuda a atenuar el dolor y fortalece nuestro sistema inmunitario, y libera endorfinas y hormonas como la dopamina y la oxitocina, ligadas al cariño y la ternura,

El beso es el ademán de cariño más usado entre las personas, «aunque no es exclusivo de los humanos. En la cadena filogenética hallamos desde chimpancés y elefantes que se besan, hasta pájaros que rozan sus picos»
Besar es un poderoso mecanismo de adaptación, mas aparte de asistirnos a subsistir como especie, el roce de los labios con la piel o bien con los de otra persona provoca una reacción en cadena. Cuando besamos podemos desplazar hasta treinta y seis músculos y el latido de nuestro corazón puede pasar del reposo hasta la agitación en unos breves momentos. Atenúa el dolor y fortalece nuestro sistema inmunitario, libera endorfinas y hormonas como la dopamina y la oxitocina, ligadas al cariño y la ternura. Nos vincula con nuestros iguales, nos une a nuestra familia y nos hace sentir íntimamente cercanos a nuestra pareja

En las parejas es entre las medidas objetivas de distanciamiento. «Los besos apasionados de la etapa del enamoramiento, cuando aparecen los enfrentamientos, ceden el paso a otro género de beso más familiar en la mejilla o bien a un género de beso cordial más propio de un ritual social que de personas que se aman».

Mas los besos no solo sostienen unidas a las parejas, sino asimismo asisten a los pequeños a medrar sanos y confiados. Solo en la adolescencia puede aparecer cierto rechazo cara esta muestra de cariño.  No se deje mentir por ese ademán, los adolescenes prosiguen necesitando amor y cariño en dosis convenientes de besos y abrazos.