Para caminar por el campo lo ideal es calzar botas, y especialmente botas camperas, por su altura y características.

Estas botas eran las que en su momento llevaban los trabajadores del campo durante las largas y duras faenas, y por ello debían ser resistentes al desgaste. Veamos un poco su historia y sus cualidades y hablemos entonces de las botas de Valverde.

Cómo son las botas camperas:

Las botas camperas tienen ciertos aspectos que las hacían ideales para aquellas faenas del campo, pero también para caminar largos trayectos. Las características principales eran su altura y el material del que estaban hechas.

La altura era un aspecto primordial, pues permitía caminar con total seguridad en medio del campo sin que la vegetación molestara, o incluso poder caminar sobre terrenos mojados o fangosos. El material era (y es) cuero, piel, que ayudaba a que se ajustara al pie cómodamente.

En la actualidad este tipo de botas sigue siendo muy demandado, tanto por hombres como por mujeres, y para otros usos que ya no son exactamente de faena.

Se siguen usando, por ejemplo, para la tradicional romería de El Rocío, donde miles de peregrinos acuden todos los años a la ermita ubicada en la aldea, que van a caballo, en carretas o a pie. Son perfectas tanto para caminar como para montar a caballo.

Origen de estas botas:

Es difícil establecer un momento histórico preciso en el que las botas nacieron, pues a lo largo de la historia del calzado, y de las botas en particular, el ser humano echó mano de cueros y pieles curtidos para proteger los pies al caminar.

Si bien hacia el siglo XIII surgen unas primitivas botas, de caña tanto alta como baja, que se hacían con piel de cabra o vaca y se amarraban por delante y por un lado, no es sino hasta el siglo XIV cuando aparece la primera bota campera tal y como es ahora.

A lo largo de los siguientes cuatro siglos, las botas camperas se hacían de forma artesanal, hasta que en el siglo XVII Inglaterra las haría por primera vez en producción manufacturada.

La revolución industrial y sus máquinas fue lo que permitió que se innovara en la forma de hacer zapatos y botas, algo que fue aprovechado en Valverde del Camino a finales del siglo XIX, implementando en los artesanales talleres de zapateros, modernos sistemas de confección.

Tipos de botas camperas:

Estas botas pueden ser de caña alta y de caña baja.

Botas camperas de caña alta:

La altura de la caña oscila entre los 33 y los 45 cm, dependiendo del modelo. Pueden ser también estrechas o clásicas –más anchas, aptas para las labores–.

En cuanto a las botas campera mujer, hay una infinidad de modelos que van desde el Madrid hasta el Kate, en honor a la duquesa de Cambridge, Kate Middleton, pasando por el México o el Sevilla, entre otros.

Botas camperas de caña baja:

Las botas camperas bajas tienen la caña reducida, y resultan perfectas tanto para trabajar como para caminar o para andar en la ciudad.

Suelas y material de las botas camperas:

Estas botas resultan muy cómodas y sumamente resistentes debido a los materiales con que se fabrican.

La suela suele ser baja, o con un tacón de muy poca altura: la suficiente para proporcionar al calzado la ergonomía necesaria y que tu pie no sufra, y tampoco tu pisada se vea alterada.

Esto garantiza que puedas caminar con ellas largos trayectos, o que las puedas calzar a diario sin que eso signifique una molestia para tus pies.

Por otra parte, además de las pieles de la más alta calidad, las botas llevan forros interiores de piel de ciervo y cosidas con el sistema Goodyear de empalmillado.

Las botas de Valverde:

Las botas de Valverde son, hoy por hoy, toda una referencia del buen hacer español, y de Valverde del Camino en especial.

Las botas camperas Valverde, de hombre y de mujer, son muy cómodas. Como ya comentamos, el tacón suele tener la altura justa para no recargar la planta del pie y favorecer una buena pisada.

Los diseños han cambiado, lógicamente, con el tiempo. Antes, las clásicas botas camperas Valverde eran solo de cuero marrón o natural, y su diseño era muy sencillo: suela de cuero, con pespuntes dibujados en la parte de arriba y de media caña.

Las principales innovaciones tienen que ver con más tipos de cosido, tonos y colores diversos de pieles, con cremalleras, repujados, o botas un poco más estrechas que antes.

Las botas de caña alta por lo general son de mujer, y traen elegantes cremalleras; las de media caña tienden a ser unisex y sirven para cualquier ocasión informal y casual.

El material, piel genuina y de muy alta calidad, es generalmente piel marrón o negra, envejecida, piel engrasada o girada.

Por otra parte, las botas camperas Valverde tienen una horma estilizada, de punta habitualmente redondeada para mayor comodidad, aunque por ello no se renuncia a la elegancia.

Cuentan con una gran diversidad de modelos, fácilmente distinguibles por el color, el tipo de piel, los bordados o las cremalleras interiores, así como por la altura de la caña.
Lo bueno de las botas camperas Valverde es que no pasan de moda, y aportan una gran comodidad al mismo tiempo que glamour y elegancia.

Puedes visitar su página web y elegir desde allí las botas de tu preferencia, indicando tus medidas exactas y las características que desees.

¿Cómo se cuidan las botas camperas Valverde?

Estas botas pueden durar muchísimo tiempo, sobre todo si se les dispensa el cuidado más adecuado. Sus materiales ya garantizan años de uso, y sus diseños atemporalidad, por lo que podemos usarlas a pesar de los cambios en la moda.

Para su cuidado, los profesionales de 5V Valverde recomiendan hidratar muy bien el cuero, “igual que lo hacemos con nuestra piel”. Hay productos específicos para hidratarlo y nutrirlo.

Antes de aplicar la crema hidratante es conveniente limpiar las botas con algún producto concreto, luego la hidratación y si es necesario, también aplicar alguna crema impermeabilizante.

Con el cuidado adecuado, que en realidad es muy sencillo, tus botas lucirán como el primer día.

Fuente: las mejores botas camperas mujer