William Faulkner es de los escritores más importantes de los periodos entreguerras. Nacido el 25 de septiembre de 1897 en New Albany en el seno de una familia conservadora del sur, aunque gran parte de su vida transcurrió en su región natal del país, Faulkner conoció ciudades como Nueva York, París y Los Ángeles.

Faulkner es ampliamente reconocido por representar a la tendencia de literatura experimental dentro de Estados Unidos. Adaptó el tono experimental de escritores europeos como Woolf, Kafka y Joyce, usando técnicas literarias nuevas para aquel momento. Tiene obras que son narradas en varias voces, mostrando una marcada tendencia
experimental en sus narraciones. Además, presenta saltos temporales que mantienen interesado al lector y fue innovador en su momento.

William Faulkner se encargó de construir un mito alrededor de su personalidad, describiéndose a sí mismo como un escritor compulsivo que tenía grandes procesos creativos en la madrugada en largas sesiones de escritura. Siempre demostró un estilo expresivo con frases largas que algunos califican de atropelladas.

En cualquier caso, Faulkner es una de las referencias de la literatura de Estados Unidos en todo su esplendor. Narraciones de gran carácter y fascinación por el barroquismo es lo que lo caracterizó. Escribió guiones para productores hollywoodenses y su personalidad tomó un carácter público que le valió hasta un cargo político como embajador itinerante.

El ruido y la furia (1929)

Es una de las obras que figuran en el top de lo que escribió Faulkner. Se encarga de llenar toda la obra de momentos únicos, metáforas y personajes que se complementan entre sí para conseguir una excelente novela. Sin duda, es una novela que pasea al lector por el estilo de Faulkner en todo su esplendor.

La obra está compuesta de personajes rudos que el escritor respeta en todo momento. Tiene dos discursos a lo largo de la obra: monólogos y un discurso narrado. Parte del encanto de esta obra es la capacidad que tiene de llevarte en un viaje donde no existe una línea temporal precisa, la única guía es la conciencia y su desenvolvimiento.

Es una obra que representa todo lo que es Faulkner, construyó a la perfección todo lo que puede suceder en la mente humana sin perder detalle, todo esto, solo se traduce en una técnica narrativa de primer nivel.

Mientras agonizo (1930)

Es una novela que demuestra a la perfección lo que Faulkner es. Tiene un equilibrio perfecto entre una experimentación del calibre de este autor junto a una composición narrativa que encaja sin sobresaltos frente a los ojos del lector.

Es un libro que propone varios problemas en su desarrollo, Faulkner los pone sobre la mesa y los resuelve uno a uno sin problemas. La obra tiene varios géneros que se entremezclan armoniosamente entre sí conforme se va narrando la historia, el lector puede encontrar drama, comedia dramática, épica y tragedia. Todo sin perder de vista lo que importa a lo largo de la narración.

Nuevamente, tal como lo hizo con El ruido y la furia, Faulkner le cede su voz a los personajes, pero esta vez lo hace todavía más interesante al aumentar el número de personajes con poder discursivo dentro de la historia. En definitiva, el autor se encarga de introducir al lector en una dinámica de percepción de problemas, realidades y contradicciones que hace a la obra toda una pieza prolija.

Luz de agosto (1932)

Una obra de gran calibre que ofrece múltiples mensajes al lector, llevándolo a la reflexión y lo más profundo de sus prejuicios. La novela tiene lugar en la década de 1920, todo se desarrolla en escasos días. En ese momento, los negros eran libres en términos legales, sin embargo, el prejuicio racial seguía vivo.

Entonces, en una obra que tiene mucha gente malvada, violencia, prejuicios y el uso de la religión para escudar actos perversos, Faulkner logra construir una historia atractiva e interesante a través de una narrativa impecable.

Faulkner se encarga de ir mostrando la percepción de cada personaje, tal como si los alumbrara con un foco por ciertos pasajes de la novela. Además, organiza la trama de forma tal que rompe con la línea temporal, llevando al lector al pasado y trayéndolo de vuelta con fines discursivos.

Frases de William Faulkner

“La mejor forma de tratar a la gente, blanca o negra, es tomándola por lo que creen ser, y luego dejarlos en paz.”

Del libro: EL RUIDO Y LA FURIA

“Padre decía que los relojes asesinan el tiempo. Él dijo que el tiempo está muerto mientras es recontado por el tictac de las ruedecillas; sólo al detenerse el reloj vuelve el tiempo a la vida.”

Del libro: EL RUIDO Y LA FURIA

“Siempre he opinado que todos seríamos mucho más felices si no creyéramos en nada que no viésemos con nuestros propios ojos, y aun sólo la mitad de eso.”

Del libro: LA CIUDAD

“Lo que se considera ceguera del destino es en realidad miopía propia.”

“Lo más triste es que la única cosa que se puede hacer durante ocho horas al día es trabajar.”

“Qué falso puede ser el más profundo de todos los libros cuando se pretende aplicarlo a la vida.”

Del libro: LUZ DE AGOSTO

“Se es feliz cuando la propia vida está llena, y una vida está llena cuando se está tan ocupado viviendo momento a momento que no se tiene tiempo ni para recordar el ayer ni para temer el mañana.”

Del libro: LA MANSIÓN

“Al parecer, un hombre puede soportarlo todo. Incluso puede soportar aquello que nunca ha hecho. Incluso puede soportar la idea de que, si pudiese echarse a llorar, no lo haría. Incluso puede soportar la idea de no mirar atrás, aunque sabe que mirar atrás o no mirar vendría a ser la misma cosa.”

Del libro: LUZ DE AGOSTO

“Si un individuo tiene que escoger entre un tipo que es un asesino y otro del que sólo se cree que lo es, escogerá al asesino. Por lo menos sabrá exactamente a qué atenerse. No correrá el peligro de que se le disperse la atención.”

Del libro: EL VILLORRIO