¿Tienes alguna botella de vidrio por ahí abandonada? Hoy te proponemos que la conviertas en un colorido jarrón. ¿Cómo? Muy sencillo, sigue leyendo.
Materiales:botella de vidrio, témpera (o pintura de pared), pincel y jeringuilla.
Paso 1. Diluimos la pintura con un poquito de agua (lo justo para que se diluya un poco) y la absorbemos con una jeringuilla grande.
Paso 2. Vertemos la pintura dentro de la botella con la ayuda de la jeringuilla (calculamos 80-100 ml para una botella grande, ya que podremos desechar fácilmente el excedente).
Paso 3. Movemos la botella para que la pintura se desplace por su interior y cubra todos los rincones.
Paso 4. Colocamos la botella boca abajo durante varias horas para que escurra toda la pintura sobrante.
Paso 5. Limpiamos el exceso de pintura del borde y la dejamos secar del todo (pueden pasar varios días).
Si tienes varias botellas, juega mezclando colores para conseguir tonos afines, contrastes, etc. También puedes probar a hacerlo en la propia botella. ¡Imaginación al poder!
Por último, las flores… La de la foto es una gerbera anaranjada, que combina genial con el jarrón morado. Los girasoles también irían bien, ¿no crees? Si empleamos témpera, no podremos llenar la botella de agua, porque se echaría a perder el jarrón. Una buena alternativa es poner las flores en los tubitos de plástico propios de las floristerías.
Si prefieres flores de las que no se marchitan, visita nuestro paso a paso para hacer pomanders.