Desde que empezó el crecimiento de la popularización del CBD en nuestro país, hace ya varios años, se comenzaron a crear grandes expectativas con la comercialización de los derivados del cannabis. Si realmente quieres saber cuál es su situación actual en nuestro país, continúa leyendo este artículo.
Vamos a intentar determinar en qué punto está actualmente la regularización del consumo de cannabis en nuestro país y de esta manera quitar el miedo que hay en los comercios que se dedican a la producción y venta de CBD. ¿Por qué su distribución en España está tan bloqueada? La principal causa de que en España no se promueva tanto el consumo del CBD como en el resto de los países, es debido a que existe una gran incultura en todos los niveles, tanto en el legal, como en el medicinal y terapéutico.
Es tal, el vacío alegal que existe alrededor de la producción, distribución y del consumo de los derivados de las plantas de cáñamo, que cada vez más nos encontramos con que las empresas y los consumidores, están realizando interpretaciones que no coinciden en ningún momento con lo que la ley estipula como nuestros derechos.
En la actualidad, todo lo que va asociado al cáñamo y sus derivados, está en un limbo legal que hace que cree una gran incertidumbre a cualquier persona que quiera emprender un proyecto empresarial relacionado con el CBD. Si quieres conocer la situación legal en la que se encuentra actualmente este compuesto, continúa leyendo.
¿El CBD es perjudicial para la salud? ¿Es una droga?
Se han realizado innumerables estudios científicos con el único fin de demostrar los efectos positivos que puede aportar añadir el CBD en nuestra alimentación como complemento, de manera controlada.
Los resultados obtenidos han verificado que suponen un remedio eficaz para tratamientos contra la artritis, el asma o epilepsia. En 2017 la OMS (organización mundial de la Salud) dictaminó en un informe que el CBD ni produce efectos negativos a nuestro organismo, ni es adictivo. Esto último es debido a que lo que hace adictiva la planta del cannabis es el THC.
Por ejemplo, y por añadir el aceite de cannabis para dolores articulares es muy eficaz.
El CBD y su situación legal en España
A pesar de los estudios científicos y los resultados positivos que se han obtenido, la AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios) todavía no ha registrado el CBD en la lista de complementos alimenticios.
La lista que establece esta agencia es la que engloba todos los minerales y las vitaminas que están permitidas en el consumo humano por la ley española, y hasta el día de hoy el CBD no está en ella. Todo se dictaminó en la Directiva 2002/46/CE del Parlamento Europeo (transpuesta a la legislación española por el Real Decreto 1487/2009, que modifica desde el pasado 16 de marzo de 2018 el Real Decreto 130/2018).
Las autoridades europeas, EFSA y AECOSAN, han transmitido a todos los países que forman parte de la unión europea, que todo producto que se considera suplemento alimenticio y que contenga CBD debe ser inmovilizado, por las autoridades pertinentes. Tanto es así que, en el caso de España, las Comunidades Autónomas, por medio de sus ministerios de Salud, han obligado a parar todo tipo de operación en la fabricación o distribución de este compuesto, hasta que las autoridades europeas lo regulen.
A pesar de que la intención de este hecho era la de preservar la seguridad alimentaria de todos los países, lo que realmente ha provocado es una situación de nerviosismo en las empresas encargadas de la producción y distribución, ya que se han visto reducido sus capacidades y recursos para subsistir, y sin expectativas de viabilidad ya que no existe un conocimiento de la legalidad vigente.
Existe controversia: No es ilegal, pero no se puede comercializar.
Dada la situación actual del CBD, no está considerado como un alimento y no está regulado, los productores y comercializadores, deben de retirar sus productos del mercado.
La controversia viene, porque, al no estar auditado no se considera ilegal, pero a su vez no se puede consumir como suplemento alimenticio. Todo ello, es la pescadilla que se muerde la cola, donde la única solución para su libre circulación y consumo es que este producto se regule.
El CBD en Europa
En términos generales, la gente que no ha investigado y oye hablar del CBD o cannabidiol, lo asocia a el cannabis o a la droga.
Si hablamos de las autoridades mundiales de la salud, en 2019 la OMS solicitó que se eliminara la planta del Cannabis de la lista de sustancias prohibidas que se constituyó en 1961. A pesar de esta solicitud, la ONU ha seguido manteniendo las restricciones sobre la planta y su consumo, aunque los países que la forman, se plantean aplazar su decisión.
Sacar el cannabis de la lista IV supone al menos el reconocimiento de la ONU de la posibilidad de regular al menos su uso medicinal, por eso, al menos de momento, no se ha pronunciado al respecto. La decisión de la ONU es muy esperada, pero aún deberemos esperar.
Legalidad del CBD
En la actualidad, tanto en España como en la mayoría de los países, el uso del cáñamo industrial está legalizado para crear productos cosméticos o de belleza. A esta forma de uso se le hace llamar “para uso externo”.
En la actualidad es un requisito fundamental que en el etiquetado ponga que es para uso externo solamente. De esta, es la única manera de que se pueda registrar un producto de CBD y se venda en territorio español de manera legal.
Si nos centramos en la legalidad de uso dentro de España, podemos decir, que solo está permitido uso como agente externo, o como producto técnico, quedando terminantemente prohibido para el consumo humano.
Se prevé que a pesar de los grandes resultados que se han obtenido sobre los beneficios de utilizar el CBD en tratamientos terapéuticos, se tarde mucho tiempo en conseguir que este producto sea totalmente legal en territorio español.