En el proyecto de construcción de una piscina, la elección de la estructura y el material es un paso crucial. La piscina de poliéster es la alternativa cada vez más popular a la piscina de obra.

¿Cómo se hace una piscina de poliéster?

El casco de la piscina se moldea primero en la fábrica. Luego, el molde se cubre con múltiples capas de materiales que formarán el revestimiento y la estructura. En primer lugar, el gel coat asegura parte de la estanqueidad de la piscina. También es él quien dará su color final a la piscina. Luego vienen varias capas de resina y fibra de vidrio formando la estructura. Una vez que se completan estos pasos, la piscina se desmolda, se inspecciona y está lista para ser entregada al cliente. En cuanto a opciones, existen multitud de modelos con varías formas, fondo plano o inclinado, escaleras o bancos, cobertores enrollables.

La piscina de poliester paso a paso

Una de las grandes ventajas de la piscina de poliéster es su rapidez de instalación. De hecho, ¡solo se necesitan 5 días de trabajo para poder disfrutar de tu nueva piscina! Una vez que se han completado los movimientos de tierra, los trabajadores crean la base de drenaje con grava. Luego viene el paso de colocar la cáscara dentro del agujero. En la mayoría de los casos se utiliza el camión grúa del fabricante. Si la configuración del terreno no lo permite, es posible la entrega con grúa. Una vez finalizadas las conexiones de agua, se colocan los cofias y se llena de agua la piscina.

En el día a día, el mantenimiento de una piscina de poliéster es sencillo, ya que la superficie es más lisa que el revestimiento o el alicatado. Además es compatible con todo tipo de tratamiento: cloro, bromo, UV, clorador salino.

Una pregunta recurrente es la vida útil de una piscina de poliéster. Debes saber que su recubrimiento químicamente inalterable, lo convierte en una inversión duradera. Por lo tanto, le ofrecerá una tranquilidad muy superior a la de muchas otras estructuras.

Puntos clave por los que debes elegir este tipo de piscinas

  • Tener una piscina de casco de poliéster te hace la vida más fácil por muchos motivos:
  • Ofrece una gran variedad de modelos. Todo es personalizable: la forma (redonda, rectangular, ovalada), el tamaño, el color (blanco, beige, azul o gris).
  • Su rapidez de instalación permite evitar una obra larga y tediosa.
  • Su solidez e impermeabilidad aseguran total tranquilidad a sus propietarios.
  • El mantenimiento y la fácil limpieza son muy apreciables.
  • La piscina en forma de concha es mucho más barata que una piscina hecha en hormigón.
  • Existen muchos tamaños para adaptarse a todos los terrenos.

Pero ojo, todas estas ventajas no te exime de los trámites administrativos obligatorios. Antes de la instalación, debe solicitar un permiso de construcción o una declaración de obras.Si eliges un modelo de tamaño inferior a 10 m2, como norma general, evitas tener que hacer trámites administrativos.

Las conclusiones son, tienen una gran relación calidad/precio, rápida instalación y solidez estructural. Por todo ello, la piscina con carcasa de poliéster va camino de convertirse en el modelo favorito de la piscina en España.

Fuente de la información: https://www.poliesterkiko.es/piscinas/